viernes, 20 de octubre de 2017

Digna siempre, a 16 años de un crimen de Estado


Ciudad de México, 19 de octubre de 2017
Querida Digna, hoy hace 16 años el Estado mexicano por medio de sus asesinos te arrancó la vida.
Tu muerte, como la de Rocío Mesino hoy hace 4 años, no fue un hecho inesperado, aunque sí sorpresivo y terriblemente doloroso. Las amenazas de muerte se habían reanudado después del primer intento de ejecución extrajudicial en tu contra y de tu permanencia en el extranjero.

 Qué lejos y qué cerca de aquél día nos encontramos.

Lejos para quienes no te mencionan, para aquellos que ocultaron las evidencias de tu ejecución extrajudicial, para las autoridades que te difamaron y que construyeron la versión del suicidio. Lejos para todos aquellos que por sus intereses dijeron que eras inestable emocionalmente, que inventabas las amenazas en tu contra, que sí, que el suicidio debía ser la versión que protegiera la estabilidad de la que decían era la naciente democracia con el PAN y Vicente Fox en la presidencia.
De “izquierda” y de derecha, neutrales, creyentes y no creyentes, todos los que deseaban ocultar la verdad de tu compromiso con la defensa legal de los derechos humanos impusieron su versión como verdad de Estado y apelaron a esas cosas medievales del voto de obediencia para imponerlo a quienes cuestionaban esa versión.

 Lejos de ellos siempre, Digna.

Cerca de nosotros siempre, de las víctimas que defendiste, de los oprimidos, de los zapatistas, de los estudiantes, de los campesinos, de los acusados de “terroristas”…cerca del pueblo, con el pueblo, sin ganas de ganar fama y dinero, sin aquilatar la conveniencia política de llevar los casos que nadie quería o que casi nadie quería defender.
Cerca de nosotros hoy como hace ya 16 años…cuando después de la visita de la abogada Pilar Noriega en los separos de la PGR en camarones, Ciudad de México fuiste con ella y otro colega a vernos al penal de máxima seguridad del “Altiplano” llamado en ese entonces “La Palma”.
Y te recordamos tan cerca hoy…tu mano en la mica, tu sonrisa, tus palabras que nos llamaban a estar atentos en las audiencias…y después…tan cerca en nuestro caminar la cárcel, las horas de insomnio, las horas de hambre, de angustia, de risa, los años de lucha y de no dejarse rendir…
Cerca de nosotros, del pueblo que lucha y resiste, de quienes te nombramos y seguimos tu camino, de quienes no olvidamos, de los que persistimos por lograr justicia, verdad, memoria…cerca de nosotros y tan lejos de ellos, de quienes ordenaron tu ejecución, de quienes la callaron, de quienes viven hoy todavía del erario público con puestos logrados con base en la mentira, el silencio y el engaño.
No tengo poema para ti hoy, Digna.
En este torbellino de la vida me toca escribir para ti con actos.
Cerca de nosotros, siempre Digna, con nosotros Digna, con el pueblo Digna, para siempre Digna Ochoa y Plácido.
“No descanses en paz, como nosotros no asumimos tu muerte en silencio.”
Antonio Cerezo Contreras