sábado, 23 de octubre de 2010

Familia de Digna Ochoa pedirá a la CIDH que atraiga el caso

Alejandro Cruz Flores

Periódico La Jornada

Todo apunta a que en la reapertura de la investigación por la muerte de Digna Ochoa y Plácido la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sostendrá la tesis del suicidio, por lo que la familia de la activista acudirá a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos para solicitar que atraiga el caso, pues un peritaje externo señala que se trató de homicidio.

Jesús Ochoa y Placido, hermano de la activista, señaló que en la más reciente reunión con las funcionarios encargados de revisar el caso, a orden de un juez federal que otorgó un amparo a la familia en 2007, la dependencia dejó entrever que se confirmará la conclusión de que se trató de un “suicidio simulado de homicidio”, con la cual cerró el caso en 2003.

Ante esta situación, Jesús Ochoa acusó a la PGJDF de obstruir la justicia y no reconocer que en la investigación que se realizó en torno al caso se cometieron “omisiones y errores”.

Durante un panel de análisis a nueve años de la muerte de Digna Ochoa, en el que también participaron el abogado de la familia, David Peña Rodríguez y la activista Pilar Noriega, se enumeraron varias inconsistencias en la integración de la averiguación, como que el cadáver fue movido de su posición original y se manipuló la escena del crimen.
Asimismo, detalló Peña Rodríguez, no se tomaron en cuenta las lesiones que presentaba la activista en el cuello, fémur de la pierna derecha y una herida en el parpado derecho, que según el peritaje que mandó a hacer la familia de Ochoa y Plácido, fueron consecuencia de los golpes que recibió la víctima ante de ser asesinada.

El estudio pericial también descalifica la afirmación de la PGJDF en el sentido de que el arma utilizada por Digna Ochoa no emitió rastros de pólvora, pues, dijo el abogado, está comprobado que no hay arma que no genere dichos residuos; además la prueba se hizo con un arma similar a la que supuestamente usó la abogada.

Por su parte, Pilar Noriega manifestó que con la tesis del suicidio se desprestigió el nombre y la imagen de Digna Ochoa y se le “criminalizó” cuando el Gobierno del Distrito Federal, que en un principio afirmó que se trató de un homicidio político, dio un “giro inesperado” y cambió de hipótesis, con lo que puso en entredicho la estabilidad emocional de la defensora de los derechos humanos.

“No recuerdo un suicidio, en el que se haya pretendido ensuciar tanto la imagen y dignidad de la persona” manifestó la abogada.

viernes, 22 de octubre de 2010

A punto de concluir, revisión del caso Digna Ochoa

Sólo se analizaron algunas pruebas, “como ordenó el amparo”, advierte Mancera
Alejandro Cruz

A más tardar en 15 días, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) concluirá la revisión del expediente sobre la muerte de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa y Plácido, para determinar si se trató de un suicidio o un homicidio, señaló el titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Entrevistado luego de participar en la entrega de la Medalla Omecihuatl del Instituto de Mujeres del DF, el funcionario dijo que hasta el momento se tiene un avance de 80 por ciento en el estudio de las actuaciones ministeriales, como ordenó un juez federal que otorgó un amparo a los familiares de la activista, quienes se inconformaron por la decisión de la PGJDF de determinar el no ejercicio de la acción al concluir que Ochoa y Plácido se quitó la vida.

La autoridad judicial federal ordenó que se reabriera la investigación, pues no se aceptaron las pruebas periciales en materia de medicina y química forense y criminalística, así como la exhumación del cuerpo para determinar las causas de la muerte de la abogada.

Al cumplirse nueve años de la muerte de Digna Ochoa, Mancera Espinosa aclaró que en la revisión del expediente no se citó a declarar a familiares o personas cercanas a ella, pues dichas diligencias no están contempladas en el amparo, el cual establece “solamente que se volvieran a analizar algunas de las pruebas”.

El funcionario destacó que una vez concluida la revisión se emitirá un dictamen, tal como lo ordenó la autoridad federal.

 
El 19 de octubre de 2001, Digna Ochoa fue hallada muerta en su oficina, ubicada en la colonia Roma. Casi dos años después la PGJDF concluyó que se trató de un suicidio, pese a que familiares de la abogada y representantes de diversas organizaciones sociales manifestaron que había evidencias que presumían un homicidio.

jueves, 21 de octubre de 2010

Demandan justicia para Digna Ochoa

Abogada dedicada a la protección de quienes se atreven a luchar por mejores condiciones de vida, colaboradora para el esclarecimiento e impartición de justicia en múltiples casos, entre ellos, el de la defensa de los campesinos ecologistas Rodolfo y Teodoro y el de los hermanos Cerezo.

El asesinato de Digna, primer víctima del “gobierno del cambio”, fue perpetrado por la alta escuela del crimen, cobijado por la corrupción y la impunidad del Estado mexicano, mismo que pretende hacer pasar su homicidio por suicidio, desdeñando evidencias como huellas de tortura. Espionaje, amenazas de muerte, persecución, manipulación y desprestigio mediático, lo vivido por Digna. Víctima de la criminalización de la protesta social, como muchos otros que persiguen vivir con dignidad y que engrosan la lista de la represión. Cientos de encarcelamientos, abusos policiacos, militares y paramilitares solidifican un clima de terror que nos aleja cada vez más de la vida democrática y nos acercan peligrosamente al fascismo.

A Digna Ochoa le costó la vida defender lo justo. Al reabrirse la investigación, la PGJDF tiene la oportunidad histórica de enmendar el daño causado a la memoria de Digna; ahora cuenta con los elementos proporcionados en el informe especial publicado por la CDHDF; las pruebas presentadas por familiares y las pruebas indirectas de testigos –aún vivos–, entre ellos el de Rodolfo Montiel. Demandamos justicia y el reconocimiento pleno a esta luchadora social.

Red de Defensores de Derechos Humanos 19 de octubre, Comité Cerezo, María de Lourdes González, Teresa Incháustegui, Armando Vega-Gil, Lamberto González, Isela Vega, Lilia Partida, Sergio Vicario, José M. Rodríguez y 95 firmas más.

miércoles, 20 de octubre de 2010

A mi abogada y nuestra abogada Digna Ochoa y Plácido.


Fuiste una defensora de los derechos humanos con una actitud comprometida con muchas personas y organizaciones sociales, tomaste sus casos jurídicos y denunciaste las violaciones a sus derechos humanos, tal y como lo hiciste con nuestro caso y eso te lo agradeceremos infinitamente.

Por tu valentía fuiste inscrita en la “lista negra” de activistas políticos y por ellos fuiste vigilada, hostigada, amenazada de muerte, secuestrada y finalmente privada de la vida.

Cuando supimos que tomabas, junto con otros abogados, nuestro caso, yo no sabía quién eras, pero uno de los hermanos Cerezo que si sabía de tu trayectoria me dijo que teníamos esperanzas de que se aclarara nuestra situación y de que saliéramos libres rápidamente.

Recuerdo cuando me enteré de tu muerte, fue un golpe muy duro, ya que mis esperanzas se desvanecían, pero si tú, una mujer valiente y comprometida con los que sufrimos tortura y cárcel habías aguantado tantas agresiones del Estado, nosotros en la cárcel, debíamos aguantar todavía más y así lo hicimos.

Sólo espero y siempre hemos luchado, o apoyado, mejor dicho, aunque sea poco, para se reabriera tu caso y declaren lo que todos sabemos, que fuiste asesinada y que no sigan con ese manejo de que te suicidaste.

En México, ahora, mucho más que antes, las y los defensores de derechos humanos realizamos nuestra labor dentro de un contexto de violencia dirigida, somos blancos de una violencia sistemática, ha aumentado el hostigamiento, las amenazas, las desapariciones y las ejecuciones extrajudiciales, como Comité tenemos que del 2008 al 2010 han sido asesinados 31 defensores de derechos humanos y luchadores sociales y parece que la cifra seguirá aumentando.

Además, hay que agregar la violencia sexual, las judicializaciones, los allanamientos o cateos ilegales a oficinas o casas de los defensores y los robos de información.

Ante este escenario, consideramos, que tenemos grandes retos y que debemos seguir el ejemplo incansable de nuestra abogada Digna Ochoa y Plácido que este 19 de octubre de 2010 cumple 9 años de su asesinato.

Atentamente

Pablo Alvarado Flores, ex preso de conciencia recluido en los CEFERESO # 1 y 4
Alejandro Cerezo, ex preso de conciencia recluido en el Cefereso #1
Héctor Cerezo, ex preso de conciencia recluido en los Cefereso # 1, 3 y Atlacholoaya
Antonio Cerezo, ex preso de conciencia recluido en los Cefereso # 1, 2 y Atlacholoaya
Todos los demás miembros del Comité Cerezo México

Reclaman falta de resultados en caso Digna Ochoa

La CDHDF exige al Estado mexicano que cumpla con el compromiso que realizó hace siete años ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos



¿SUICIDIO? Digna Ochoa trabajó en favor de los derechos de personas indígenas, ecologistas, mujeres, sindicalistas, víctimas de represión y de persecución política (Foto: Archivo ELUNIVERSAL )

 
CIUDAD DE MÉXICO
Lunes 18 de octubre de 2010

 
Fernando Martínez
El Universal

En vísperas del noveno aniversario del fallecimiento de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Placido, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) exigió al Estado mexicano que cumpla con el compromiso que realizó hace siete años ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para llevar a cabo las medidas necesarias para reparar los daños a su memoria e imagen.

 
A través de su Relatoría para la Libertad de Expresión y Atención a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, la CDHDF informó que el 18 de julio de 2003 se determinó el no ejercicio de la acción penal dado que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) resolvió que Digna Ochoa se había suicidado.

 
Posteriormente dicho dictamen fue autorizado por la Coordinación de Agentes del Ministerio Público Auxiliares del Procurador el 17 de septiembre de 2003.

 
Ante esta determinación los familiares de la defensora de derechos humanos se inconformaron y por medio de un juicio de amparo lograron que se reabriera la investigación, ya que no se habían aceptado las periciales en materia de medicina forense, criminalística y química forense, así como la exhumación para comprobar el cuerpo del delito de homicidio.

 
Digna Ochoa trabajó en favor de los derechos de personas indígenas, ecologistas, mujeres, sindicalistas, víctimas de represión y de persecución política, por lo que fue reconocida a nivel internacional.

 
La CDHDF expresó que es lamentable que para integrar la averiguación previa se haya expuesto su vida íntima con la intención de sustentar lo que la autoridad llamó "graves problemas mentales" y así poder seguir con la línea de investigación de un suicidio.

 
Pilar Noriega, abogada defensora de derechos humanos y colega de Digna, ha manifestado la relevancia de que se tomen en cuenta las pruebas que podrían arrojar la posible comisión de un homicidio, como lo son las heridas que tenía Digna en el párpado, cuello y las gotas de sangre en diferentes lugares del despacho donde falleció la defensora de derechos humanos.

 
Se externó que si bien la CDHDF no tiene competencia para determinar cómo ocurrió la muerte de la defensora de derechos humanos, confía en que al resolverse nuevamente la averiguación previa y a partir de las pruebas científicas y objetivas que existen, prevalezca el sentido común, la ética profesional y se determine lo conducente conforme a derecho.

 
Para discutir públicamente el estado actual del caso en cuestión, la CDHDF convoca al panel "Digna Ochoa, retrospectiva hasta el presente" que se celebrará en sus instalaciones el día 22 de octubre a las 16:00 horas.

martes, 19 de octubre de 2010

Ausencia de resultados en reparación de daños a la memoria e imagen de Digna Ochoa y Plácido

Difusión Cencos México D.F., 19 de octubre de 2010

Boletín de prensa
CDHDF

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), a través de su Relatoría para la Libertad de Expresión y Atención a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, en vísperas del 9° aniversario del fallecimiento de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido exige al Estado mexicano que cumpla con el compromiso que realizó hace siete años ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para implementar las medidas necesarias para reparar los daños a su memoria e imagen.

El 18 de julio de 2003 se determinó el no ejercicio de la acción penal dado que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) resolvió que Digna Ochoa se había suicidado; posteriormente dicho dictamen fue autorizado por la Coordinación de Agentes del Ministerio Público Auxiliares del Procurador el 17 de septiembre de 2003.

Ante esta determinación los familiares de la defensora de derechos humanos se inconformaron y por medio de un juicio de amparo lograron que se reabriera la investigación ya que no se habían aceptado las periciales en materia de medicina forense, criminalística y química forense, así como la exhumación para comprobar el cuerpo del delito de homicidio.

Digna Ochoa trabajó en favor de los derechos de personas indígenas, ecologistas, mujeres, sindicalistas, víctimas de represión y de persecución política, por lo que fue reconocida a nivel internacional. Es lamentable que para integrar la averiguación previa se haya expuesto su vida íntima con la intención de sustentar lo que la autoridad llamó "graves problemas mentales" y así poder seguir con la línea de investigación de un suicidio.

Pilar Noriega, abogada defensora de derechos humanos y colega de Digna, ha manifestado la relevancia de que se tomen en cuenta las pruebas que podrían arrojar la posible comisión de un homicidio, como lo son las heridas que tenía Digna en el párpado, cuello y las gotas de sangre en diferentes lugares del despacho donde falleció la defensora de derechos humanos.

Si bien la CDHDF no tiene competencia para determinar cómo ocurrió la muerte de la defensora de derechos humanos, confía en que al resolverse nuevamente la averiguación previa y a partir de las pruebas científicas y objetivas que existen, prevalezca el sentido común, la ética profesional y se determine lo conducente conforme a derecho.

Para discutir públicamente el estado actual del caso en cuestión, esta Comisión convoca al panel "Digna Ochoa, retrospectiva hasta el presente" que se celebrará en sus instalaciones el día 22 de octubre a las 16:00 horas.

Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos.

La Maldita Vecindad: Corrido para Digna Ochoa

Exige la ANAD al Estado activarse ante la impunidad que rodea al caso Digna Ochoa

Noveno aniversario de la muerte de la abogada y defensora de los derechos humanos
Alfredo Méndez
Periódico La Jornada

Martes 19 de octubre de 2010, p. 21

En la víspera del noveno aniversario del fallecimiento de la abogada Digna Ochoa y Plácido, la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) exigió al Estado mexicano “que no se mantenga inerte ante la impunidad” que rodea el caso de la muerte de la defensora de los derechos humanos.
“Es indispensable que el Estado mexicano cumpla con las recomendaciones de los organismos de derechos humanos sobre el caso Digna, cuya muerte que ha quedado en la total impunidad”, sostuvo ayer en entrevista con La Jornada Manuel Fuentes Muñiz, presidente de la ANAD y ex abogado de la familia Ochoa y Plácido.
El litigante participó hace dos años en la coadyuvancia sobre la reapertura de las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sobre el fallecimiento de Digna Ochoa.
Hace siete años las autoridades mexicanas se comprometieron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a llevar a cabo las medidas necesarias para reparar los daños a la memoria e imagen de la activista.
A decir de Manuel Fuentes Muñiz, hay indicios claros en el expediente ministerial de la PGJDF que apuntan a que Ochoa y Plácido fue asesinada el 19 de octubre de 2001 en su despacho de la ciudad de México.

La investigación sobre la extraña muerte de la abogada Ochoa partió de una pésima preservación de la escena del crimen y ha estado marcada por contradicciones en las conclusiones ministeriales y errores de los peritos que participaron en las pesquisas.
La familia Ochoa tuvo que contratar diversos bufetes jurídicos, los cuales obtuvieron un amparo en 2006 que permitió reabrir las investigaciones, y con el que se pudieron emprender nuevos peritajes al cadáver de la luchadora social.
Hace tres años y medio la PGJDF reabrió, en acato a un ordenamiento del Poder Judicial federal, la averiguación previa sobre el caso de la muerte de Digna.
Aunque los abogados coadyuvantes contratados por los hermanos Ochoa y Plácido han aportado diversos testimonios que involucran al cacique guerrerense y presunto narcotraficante Rogaciano Alba Álvarez –detenido bajo cargos de delincuencia organizada y delitos contra la salud– como probable autor intelectual del asesinato de Digna, en lo que podría ser una especie de “homicidio por encargo”, hasta el momento la PGJDF ni siquiera le ha tomado declaración como testigo.

domingo, 17 de octubre de 2010

Digna Ochoa: el México Kafkiano

Sábado, 16/Oct/10 20:56 Rubén Díaz López

El próximo 19 de octubre, se cumplen nueve años de la muerte de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido. El crimen fue investigado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, planteando en un inicio dos hipótesis, un asesinato o un suicidio; la fiscalía capitalina, en uno de los actos más controvertidos en que ha participado, se pronunció por la idea de la autoinmolación.

Sobre los últimos días de la vida de la integrante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Felipe Cazals crea un excelente documental-ficción (Digna, hasta el último aliento, 2003). Recoge el cineasta una serie de testimonios de todos los implicados, desde las autoridades, pasando por sus familiares y amigos, militares, compañeros de trabajo, etcétera. A la par, recrea diversas escenas con la actriz Vanesa Bauche en el papel de Digna. De esta manera, analiza el caso de la abogada mexicana, con una mezcla de ficción-realidad tan magistralmente llevada a cabo por el director, que logra empapar al espectador de todas las aristas del conflicto en que se vio envuelta la activista, dando voz a la mayoría de los interesados, exponiendo las diferentes hipótesis y en general, tratando de ver desde el mayor número posible de ángulos la situación, para lograr una objetividad que deja en el público la última palabra.

Retomo este documental, pues uno de los grandes estigmas con que carga nuestro sistema judicial y el derecho en este país es que se le compara con el libro de Franz Kafka El Proceso. Y el caso de Digna Ochoa, no podría ser mejor ejemplo de ello. México es Kafka a cada paso, y sobretodo cada que una cuestión jurídica se ve involucrada, a medida que transcurre el documental podemos apreciar diversas situaciones de esta naturaleza, por ejemplo, la abogada y los otros miembros del Centro de Derechos Humanos, en uno de los casos que representaron, defendieron a una acusada de robo, lo contradictorio del asunto es que nunca les presentaron o apareció la presunta víctima.

Pero la parte más interesante, una especie de cúspide kafkiana, es cuando, según la Fiscalía Especial para el homicidio de Digna, la defensora de ecologistas se suicidó, fingiendo que la asesinaron (¿?): para ello, realiza un tiro hacia un sillón, después se dispara en la pierna y luego, en una posición incómoda, lo hace en la cabeza, con la mano izquierda aún y cuando ella era diestra. Antes de darse el último tiro, se coloca de tal forma que, cuando muere, queda de rodillas y recargada boca bajo en el sillón. Pese a lo contradictorio de los indicios, la llamada teoría del suicidio simulado de la fiscalía, concluye en este disfraz de asesinato. En el 2007 el caso fue reabierto, pero sin llegar a conclusiones satisfactorias tal vez porque, como dijo Miguel Ángel Granados Chapa “Como suicidio fue muy imperfecto. Como asesinato es, hasta hoy, un crimen perfecto”.

Se podrán cuestionar una serie de factores y consideraciones sobre Digna y su papel, especular si fue suicidio o no; como ya lo señalamos, Cazals de manera objetiva abre todas las posibilidades, sin embargo, lo que es incontrovertido son las amenazas, intimidaciones y acoso hacia Digna y en general a los defensores de derechos humanos.

Precisamente uno de los tópicos pendientes de este país es lograr la protección a las garantías fundamentales, en especial de aquellos que no son deseados por los grupos de poder. Uno de los casos que representó Digna, y por el cual se ganó diversos enemigos, fue el de los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, que fueron detenidos, acusados y torturados ilegalmente. El Estado mexicano los declaró culpables, en el año 2001 fueron liberados por razones humanitarias, sin embargo desde el punto de vista jurídico, ellos siguen siendo culpables. Al no encontrar en el país la justicia que clamaban, acudieron a las instancias internacionales; al día de hoy se encuentran en el exilio, pendientes de que sea la Corte Interamericana de Derechos Humanos quien declare su inocencia, justamente el pasado 11 de octubre se rindieron alegatos en su juicio, por lo que es de esperarse que en próximos días la Corte dicte su resolución. De ser condenatoria, vendrá a sumarse a otros precedentes en contra del Estado mexicano en materia de derechos humanos, como son los casos de las indígenas me´phaa Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, torturadas y violadas sexualmente por militares en 2002 y el caso Radilla.

Muchos son los asuntos de derechos humanos que permanecen en tinieblas, cual un obtuso pasaje de El Proceso. Sin embargo, en esta desazón, las sentencias de la CIDH construyen una reivindicación de las injusticias, esperemos sean la guía que ayude al Joseph K mexicano, a salir avante de su entramado judicial.