jueves, 20 de octubre de 2011

A 10 años del asesinato de Digna Ochoa

Este 19 de octubre se cumplieron 10 años del asesinato de la abogada Digna Ochoa y Plácido, 10 años en los cuales el Estado mexicano no ha cesado en su intento de manchar su memoria y con ello desvanecer y desvirtuar la justeza de sus actos como defensora de luchadores sociales inermes ante el oprobioso poder de sus instituciones.

El año de su injustificable muerte fue el mismo en que mis hijos Antonio, Héctor y Alejandro fueron detenidos, torturados y encarcelados en una prisión de máxima seguridad de manera también totalmente injusta, por lo que jamás dejaré de agradecer que la abogada Digna Ochoa y Plácido haya tomado de las manos de la no menos meritoria abogada Pilar Noriega (una de las pocas valerosas profesionistas que han defendido con denuedo y sin descanso el prestigio y la memoria de Digna Ochoa) la defensa jurídica de mis hijos.

Reciban los familiares de la abogada Digna Ochoa y Plácido, sus amistades más cercanas y la comunidad de abogados dignos, rectos, honestos y congruentes con la defensa de quienes resienten las injusticias de los gobiernos antipopulares estatales y federales en turno en nuestro México, un abrazo fraterno y seguir su ejemplo con una vida de lucha por la justicia y la verdad en este aborrecible asesinato.

Digna Ochoa y Placido, a 10 años de su asesinato, permanece en nuestra memoria y en la de todos aquellos que han aquilatado su valía y su contribución para alcanzar la justicia.

Emilia Contreras Rodríguez